sábado, 26 de septiembre de 2009



# Aún así me atrevo a tocarte, después de llegar de otro hogar. Te digo tantas cosas para que perdones mi retraso, pero sé que tú me oíste llegar. La conocí hace tiempo, cuando tú y yo parecíamos seguir huyendo de nosotros, no había nadie para mis ojos, sólo el deseo de querer estar contigo. Erróneamente te quise encontrar en otra piel, en unas manos que enredaron mis deseos. Te confieso que siempre que la miro, es a ti a quien imagino

1 comentario:

  1. me gusto eso de "Te confieso que siempre que la miro, es a ti a quien imagino" (Y)

    ResponderEliminar